El primer mandatario dio marcha atrás con una decisión de la gestión anterior. Recién a escasos metros de su oficina, se pude ver a los guardias de seguridad.
El gobernador Carlos Verna eliminó la guardia que se había colocado previo al pasillo que da al Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno. En la gestión anterior, para seguir camino, había que identificarse y obtener la autorización para seguir avanzando.
La imagen muestra un lugar vacío: allí había un escritorio con uno o dos guardias que interceptaban a toda persona ajena a la Casa de Gobierno, le pedían su identificación y mediante un teléfono interno, preguntaban si podía continuar su marcha hacia la Secretaría General de la Gobernación, la Subsecretaría de Medios de Comunicación, el Salón de Acuerdos y la privada del gobernador.