Ayer se conoció que el gobierno inició el trámite para abandonar la empresa propietaria de la señal de noticias creada por Hugo Chávez. Renunciará a más del 16% de las acciones y lo sacará de la Televisión Digital Abierta y quitará la obligación de retransmisión a cables privados.
Telesur nació como una voz de los pueblos con el lema, «nuestro norte es el sur», en 2005ª instancias del ex presidente venezolano, Hugo Chávez en 2005. Desde entonces se instaló como una voz alternativa al flujo informativo «hegemónico» y «neoliberal» y difundió las acciones de los gobienos populares de Latino América.
El ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, resolvieron abandonar La Nueva Televisión del Sur C.A., la compañía estatal integrada por los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Uruguay y, hasta ahora, Argentina (que tenía el 16% de las acciones). Lombardi y Grecco confirmaron ayer a La Nación que «acordaron iniciar el trámite correspondiente para dar por finalizada la participación del Estado Argentino en Telesur» y notificaron de esa decisión a la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra.
Lombardi y el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, mantuvieron varias conversaciones telefónicas con la presidenta de Telesur, Patricia Villegas, para anticiparle la decisión que ya era esperada por el gobierno bolivariano, con el que Mauricio Macri está enfrentado desde antes de asumir por su reclamo de libertad a los presos políticos en Venezuela.
Más allá de la participación societaria, el objetivo del gobierno macrista es quitarle llegada al único canal internacional que discute la agenda de los Estados Unidos y los gobiernos captialistas del primer orden. Por eso, Telesur dejará de emitirse en la plataforma estatal televisión digital abierta, que llega a más del 80% de los habitantes, y también dejaría de ser de inclusión obligatoria en las grillas de todos cableoperadores del país.
«Nuestro país no tenía ninguna injerencia en los contenidos de la señal ni en su gerenciamiento. Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad», justificó Lombardi.
Consultado por el presupuesto que le demandaba mantener la señal en el país, Lombardi reconoció que “no, no es eso, hoy tenemos una sede acá y 10 personas en la corresponsalía”. Lo más importatne, dijo, “es que no tenemos ninguna influencia en los contenidos que se difunden”, indicó al programa “La Cornisa” de Luis Majul.
Hasta diciembre pasado, la representante argentina en la empresa fue Carolina Silvestre, ex mujer del dirigente kirchnerista Juan Carlos Dante Gullo. El corresponsal de la señal es el periodista, cineasta y ex combatiente de la Guerra de Malvinas Edgardo Esteban.