Veinte familias se asociaron para conseguir una chacra a bajo costo y construir una villa privada. Proponen el manejo sustentable del agua, los residuos y el ambiente. Demandan la aprobación del emprendimiento por parte del Concejo Deliberante de Toay.
Una veintena de familias conformó una SRL con el fin de acceder a la vivienda propia y lo harían en un desarrollo que contempla el tratamiento de los residuos, las aguas servidas y la provisión de agua potable.
Le pusieron “Villa Soñada” y se encuentra a 3.000 metros de la avenida Perón y 1.900 de la calle Eje Histórico, al noroeste de esas arterias. Tienen el objetivo de construir la vivienda familiar consiguiendo un precio justo de las tierras.
“En la heterogeneidad que nos identifica encontramos varias situaciones que nos mantienen lejos de nuestro anhelado sueño; estar pagando alquileres altísimos que cortan la posibilidad de ahorro; en algunos casos estar anotados hace años en el IPAV y nunca haber tenido la suerte de salir sorteados; en otros problemas financieros para saldar en primera instancia posponiendo la compra de un terreno; y la que principalmente nos compete a todos indiferentemente, el exorbitante valor de los terrenos loteados desde hace diez años a la fecha, sea en el lugar que se encuentre (Santa Rosa, Toay, Barrio Social, Zona Residencial, Zona Quintas, Departamentos)”, enumeraron.
La chacra, comparada a un propietario de apellido Bilbao, será subdividida en 20 parcelas de 40 metros de fondo por 20 de frente. En el medio de ellas dejarán un espacio verde y construirán una calle en herradura que permitirá el acceso a cada una de las futuras casas.
El espacio libre permitirá la reserva para parques y prácticas deportivas y recreativas. Habrá un sistema común de provisión de agua que podrá ser utilizado para el uso familiar, sin incluir riegos o llenados de piletas. Cada familia podrá optar por hacer su propia perforación para esos fines. Contará con un sistema de separación de aguas servidas negras (inodoro, bidet) y otro de grises (pileta de cocina, ducha, lavarropas, etc.) y un sistema propio de recolección de residuos separados en inorgánicos – secos, orgánicos e inorgánicos húmedos, y patológicos.
“Villa Soñada” le informó a Plan B Noticias que el emprendimiento tipo ecovilla se diferencia del de Chakra Raíz, porque compraron las tierras, y del fideicomiso estancia Villaverde. “En nuestro caso desde un primer momento orientamos nuestros esfuerzos en conseguir la tierra donde edificar nuestra villa en una forma totalmente legal, tanto para asegurar la futura aprobación del loteo por parte de la municipalidad, y por otro lado para asegurarnos la titularidad de la chacra que compramos a muy bajo costo en forma igualitaria y cooperativa”, señaló Fernando Barale, uno de los socios.
“Otra diferencia se da en el proyecto integral presentado en el municipio donde se detalla un plan integral del manejo del agua y los servicios públicos gestionados y solventados económicamente por nosotros mismo, evitándole así dolores de cabeza y erogaciones de dinero innecesarias al municipio, y asegurándonos nosotros la calidad de los servicios contratados o desarrollados; siempre con prevención a futuro”, añadió.
Dieron a conocer el emprendimiento “para que este proyecto no pase desapercibido para la sociedad dando a conocer sus bondades y así presionar a los funcionarios a que busquen la forma de aplicarlo, ya que tenemos conocimiento que son reacios a los loteos no tradicionales donde no estén incluidas las inmobiliarias”, detallaron.
¿Cerrado? Por la conformación limitada de la cantidad de socios que integran la SRL podría ser considerado un barrio privado al estilo countries que se han desarrollado en otras partes del país y que la legislación pampeana no tiene considerados.
En el proyecto explican que “las familias que conformamos y desarrollamos este proyecto, creemos firmemente en que por medio del mismo podremos acceder a un Derecho Humano Universal al que adhiere nuestra Constitución Nacional (ACCESO UNIVERSAL A LA VIVIENDA DIGNA ); derecho primordial que una gran franja social de trabajadores autónomos, empleados de comercio y empleados estatales de categorías intermedias, hemos visto coartado desde hace años, dado los valores actuales a los que empujo la especulación inmobiliaria. Por ello hasta ahora solo podíamos soñar en acceder a planes de vivienda para poder dejar de alquilar; o vivir de prestado (en muchos casos en condiciones de hacinamiento)”.
“Por otro lado también hay un gran grupo de personas con buenos ingresos pero conscientes de que los valores de los terrenos no son lo que deberían valer, o bien que esos desarrollos urbanísticos son desprolijos, carentes de un valor social y recreacional, donde cada familia queda atrincherada en su propia terreno, ya sea por miedo a la integración ciudadana, o simplemente por no contar con un lugar de confluencia con los vecinos que sea atractivo y llame a la interacción social en un ambiente seguro”, añaden.
“Esas cuestiones son totalmente saldadas con una urbanización de estas características, ya que cumplen todos los requisitos fundamentales de ambas partes involucradas (municipio/familias), donde desde la decisión de comprar la chacra hay que estrechar lazos vecinales y fortalecer la confianza entre los miembros del grupo gracias a la fuerte y clara NECESIDAD de tener la casa propia”, finalizaron.