En la capital neuquina, unas 5.000 personas se movilizaron el viernes 3 de junio, en la Segunda Marcha Nacional por el fin de la violencia contras las mujeres.
Convocada para las 18, la multitud comenzó a congregarse bastante antes. Una abuela que llegaba con su nieto, otra madre con sus hijas y algunas otras esperaban sentadas sobre la avenida Argentina el inicio de la marcha.
Pintadas en el asfalto, carteles colgados frente al monumento y pancartas fueron válidas para reclamar el cese de la violencia contra las mujeres y medidas concretas, en un país donde se registra un femicidio cada 31 horas.
“En el sindicato, en el trabajo, en tu casa, no permitas que te digan que les molesta el feminismo. No nos maten, no nos abusen, ni nos violen”, clamaba una mujer desde un camión, presente en todas las movilizaciones neuquinas.
La manifestación comenzó pasadas las 18 horas. Agrupaciones políticas, sindicatos, hombres y mujeres con sus carteles. “Por aborto legal, por ni una menos por femicidios, porque sabemos que los gobiernos son responsables”, se arengaba.
“Bajo la consigna “Ni Una Menos, con vida nos queremos, las columnas comenzaron a moverse. Algunos y algunas que estaban en las veredas, pisaron el asfalto y se sumaron. Con sus carteles, con sus gritos, con el pedido de justicia y por el fin de los femicidios.
“Y también sabemos que tenemos leyes que nos protegen y vamos a exigir que no se desmantelen todos los programas que hacen que esas leyes tengan vida”, se reclamó.
Al son de tambores, también la manifestación pidió por el aborto legal y gratuito, por la aplicación de políticas de Estado que protejan a las mujeres víctimas de violencia de género y por las víctimas de trata.
Tampoco faltaron los reclamos por la liberación de la dirigente política Milagro Sala y las críticas al gobierno nacional de Mauricio Macri.