El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, juró este jueves e inició su segundo período de seis años.
Maduro, de 56 años, juró ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no en el Congreso, único poder no oficialista, y criticó a los «países de la región que son satélites de Estados Unidos» y dijo que «nada justifica la agresión contra Venezuela».
«Nada justifica la agresión contra Venezuela. Somos víctimas de una guerra económica. El cartel de Lima sacó un comunicado ofensivo y violatorio del derecho internacional son grupos de gobierno de derecha que pretenden darnos órdenes de lo que debemos hacer y actúan de manera grosera contra nuestro país», agregó.
Desafió además a los países del grupo de Lima a una cumbre de presidentes, pero aseguró que «tienen miedo de vernos cara a cara y escuchar nuestra verdad».
«Han salido a la luz pública un conjunto de informaciones, sería pertinente en términos de dar un ejemplo de rectitud, y de que estamos llamados a luchar contra la corrupción, darle el tratamiento adecuado a todos esos casos que se han ventilado públicamente, como el de Pdvsa», aseguró.
Los grandes desafíos del país en 2019:
El economista y profesor en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Elio Córdova, aseveró que se deben hacer ajustes a la estrategia económica actual para obtener resultados medibles.
1. Incrementar la producción petrolera
En el contexto actual de recuperación del precio del pretróleo en mercados internacionales, es primordial incrementar la producción interna de crudo. «Al no poder elevar los niveles de producción estamos perdiendo esa oportunidad que nos permitiría estabilizar la economía», explicó Córdova.
Añadió que de esto «dependerá que contemos con los recursos necesarios para anclar procesos productivos internos que nos permitan ir diversificando la economía».
2. Producción interna
«Es fundamental que empecemos a estimular el aparato productivo de forma que podamos garantizar la operatividad de bienes y servicios que requiere el mercado interno», lo que a su vez permitirá «hacerle frente a los procesos especulativos y alza de los precios», argumentó el profesor universitario.
3. Política cambiaria
El economista recordó que en 2003 se estableció el control cambiario para garantizar las divisas necesarias para asumir los compromisos internacionales y evitar la fuga de capitales. Sin embargo, en la actualidad la nación «no cuenta con los niveles de reserva óptimos».
Por lo tanto, Córdova sugiere replantear una nueva política cambiaria «que apunte hacia un escenario de libre convertibilidad y de esa forma anular de raíz la presión que está ejerciendo el mercado paralelo sobre el comportamiento de los precios internos de la economía».
«Allí se conectan un conjunto de situaciones como la inflación, la especulación, que afecta a toda la población y la capacidad de producción interna del país», explicó.
4. El Petro articulado a la economía
El profesor de economía indicó que el Petro debe estar «circunscrito a una estrategia de desarrollo productiva central» y reiteró que el «Petro no puede ser una acción aislada de la planificación integral de los procesos económicos».
En este sentido, consideró que el Ejecutivo venezolano debe detallar dónde se invertirán los recursos del Petro y qué sectores se priorizarán. Resaltó, sin embargo, que la criptomoneda es necesaria «pero no suficiente para transitar en el camino de la recuperación económica».
5. Lucha anticorrupción
«El partido y las instituciones encargadas de luchar contra la corrupción deben cumplir su papel a cabalidad», consideró Córdova. Indicó que hasta ahora la lucha anticorrupción ha tenido un avance «muy tímido».
Críticas internacionales
La Unión Europea, EEUU y el Grupo de Lima desconocieron su reelección en los comicios del pasado 20 de mayo.
La Unión Europea (UE), Estados Unidos y el Grupo de Lima -de 14 países-, desconocieron la reelección de Maduro en los comicios del pasado 20 de mayo, adelantados por la oficialista Asamblea Constituyente y boicoteados por la oposición, que los consideró un fraude.
Previo a la investidura, el Legislativo, que celebró el comunicado del Grupo de Lima, lo declaró «usurpador», se proclamó como único poder legítimo y anunció que impulsará un «gobierno de transición».