La Fundación Chadileuvú, dio a conocer su opinión sobre el proyecto de construcción de la represa “El Baqueano” a emplazarse sobre el río Diamante. Destacaron que esta obra “debe ejecutarse con el consenso de las provincias involucradas por la cuenca”.
La semana pasadael gobernador Sergio Ziliotto, mediante nota ante el Ministerio de Economía de la Nación, rechazó enérgicamente y pidió la suspensión del acuerdo de hoy entre la Secretaría de Energía nacional y la provincia de Mendoza, por el cual se avala llevar adelante la presa hidroeléctrica El Baqueano sobre el río Diamante, perteneciente a la cuenca Desaguadero – Salado – Chadileuvú- Curacó, donde las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis y La Pampa son condóminas.
En un comunicado de la FuChad sostuvieron lo siguiente:
Una vez más la FUCHAD siente la imperiosa necesidad de emitir su opinión en relación con una nueva agresión mendocina respecto de una cuenca interprovincial y una vez más, como ha sido en el caso del Atuel, esta agresión se realiza con el pleno apoyo del gobierno nacional estipulado mediante un convenio signado por ambas entidades políticas.
En esta ocasión nos referimos al aval dado por Nación al proyecto de construcción de la represa “El Baqueano” a emplazarse sobre el río Diamante, perteneciente a la cuenca del río Desaguadero, Salado/Chadileuvú, Curacó. Es de hacer notar que la concreción de dicho proyecto significaría “una vuelta más de tuerca” a una agresión cuyo primer hecho histórico data de 1807 cuando el Diamante fue desviado de su desembocadura original en el Atuel hacia el Desaguadero, luego a todo lo largo del siglo XX y en el transcurso del XXI se han sucedido los impactos sobre la cuenca del Desaguadero en el marco de la constitución de oasis de riego en las provincias de Mendoza y San Juan, mediante el represamiento de los ríos cordilleranos tributarios del Deaguadero-Salado. Es de hacer notar que hasta la primera década del XX la cuenca del Desaguadero fue con sus 1500 km de trayectoria, el recurso hídrico más importante del interior de nuestro país, el cual después de atravesar seis provincias, vertía sus aguas en el Océano Atlántico mediante el río Curacó y el curso final del Colorado.
A la fecha, después de una pésima visión del federalismo donde cada provincia con el aval de Nación hizo lo que le pareció con los ríos que surcaban su territorio, sin tener en cuenta la integridad de la cuenca ni las consecuencias que la intervención humana acarrearía aguas abajo se proyecta otro impacto catastrófico. El corte del Salado en nuestra provincia ha ocasionado que numerosos productores ganaderos, cuyos rodeos, antes podían abrevar en las aguas del Salado, actualmente deben hacer transportar el agua para el ganado, hasta 100 o 200 km de la fuente en camiones con el consiguiente aumento del costo de producción.
Para finalizar la FUCHAD señala con mucho énfasis que no estamos en contra (y creemos que ningún habitante de La Pampa lo está) del desarrollo de las provincias cordilleranas pero consideramos que dicho desarrollo no debe realizarse en detrimento de las otras provincias abajeñas y toda obra como esta de “El Baqueano” debe ejecutarse con el consenso de todas las provincias involucradas por la cuenca.