Casi en silencio, y celebrada por el macrismo local que recordó las duras críticas que hizo el peronismo, la Legislatura adhirió a la CUS ideada por Cambiemos en 2017. La iniciativa fue considerada como parte del ajuste del Gobierno Nacional anterior.
El bloque oficialista del Frente Justicialista Pampeano y los opositores de la UCR, Propuesta Federal, Comunidad Organizada y Movimiento Productivo Pampeano, se unieron para aprobar lo que hace dos años era el ajuste en el sistema de salud pública.
En defensa del proyecto, el oficialismo esgrime que si no se adhiere, perdían la implementación de los programas nacionales como “remediar”, “proteger”, entre otros, y olvidaron las duras críticas que le hicieron cuando el que la propuso fue Mauricio Macri.
El radical Marcos Cuelle, según el parte de prensa oficial, dijo que “hubo ruido con este proyecto. El 13 de octubre del 2017 se elevó al ministro de Salud una nota de rechazo a la Cobertura Universal de Salud. Entonces, ¿por qué llegamos a esto que hace tanto ruido dentro del sector sindical? De todas maneras, creemos que se va a avanzar en una mejor cobertura, por eso vamos apoyar”.
En la sesión, cerrada a la prensa por la pandemia, la diputada María Laura Trapaglia, de Propuesta Federal, celebró el cambio de opinión y celebró que “después de 2 años esta Cámara reconozca la importancia de la Cobertura Universal de Salud, tan cuestionada en su momento”.
Cuando el proyecto se trató en Comisión, el legislador de Nuevo Encuentro, Martín Balsa, señaló que tiene como objetivo “mejorar la sistematización de historias clínicas, con indicadores de salud en La Pampa. Lo firmó el gobernador anterior, y está financiado con créditos internacionales”.
Rechazo.
El 19 de octubre de 2018 el entonces ministro de Salud de la provincia, Rubén Ojuez, le dijo a integrantes del Movimiento en Defensa de Salud, “no se va a adherir a la CUS” y agregó que “su aplicación será muy difícil. Si quieren que adoptemos un programa que nos envíen los fondos para llevarlo adelante”, reclamó.
“La Pampa tiene una postura respecto a la política de salud mediante el Modelo Integral de Salud, donde se brindan los servicios sin hacer ningún tipo de cuestiones”, aseveró Ojuez.
La CUS
La Cobertura Universal de Salud, impulsada por el gobierno de Mauricio Macri, fue definida como “un nuevo modelo de atención sanitaria que busca modernizar el sistema de salud público, para que se asemeje a los sistemas más costosos a los que tienen acceso quienes pueden pagar, por ejemplo, una empresa de medicina privada. De esta forma, todos los argentinos podrán acceder a la atención médica de calidad en tiempo y forma, solucionando sus problemas en cuanto lo necesiten”.
“Tal como lo dice su nombre, el proyecto busca que la atención médica sea un servicio universal, equitativo para todos, tal como debería ser ya que se trata de un derecho fundamental. Además, entre sus principales objetivos de la iniciativa de la Cobertura Nacional de Salud encuentra la posibilidad de llevar un mejor control de los grupos de riesgo. Esto se logrará gracias a la digitalización de historias clínicas, archivadas en los sistemas regionales que a su vez estarán conectados a una red de nivel nacional. Identificar las problemáticas de cada zona hace que sean más fáciles y efectivas las tareas de prevención de enfermedades y promoción de un estilo de vida saludable”, se lee en su justificación.
Perjuicios
Desde su anuncio, la CUS generó más de una polémica. Sus detractores o opositores afirmaron que la intención no era otra que dar el primer paso hacia la privatización absoluta del sistema de salud argentino.
Otra crítica hacia este sistema es el que dejaba entrever que no haría más que profundizar la crisis del sector, con obras sociales que podrán dejar de operar debido a sus balances negativos.
Hasta hoy, cualquier persona con necesidades médicas puede concurrir a un hospital público y ser atendido sin necesidad de presentar ningún tipo de carnet o documento. Esto garantizaba el libre acceso al servicio médico que, por ley, todo ciudadano debe tener.
Con la CUS se va a empezar a requerir presentar un carnet, que podría dejar a muchas personas afuera de algún tipo de cobertura médica.
Protestas
La Corriente de Izquierda en Salud Agrupación Marrón del PTS e Independientes de ATE llamó este año a “organizarnos para enfrentar el ajuste y desfinanciamiento que se viene realizando en nuestro Sistema de Salud Pública, hoy más visible que nunca en tiempos de pandemia donde quedo en total evidencia que la crisis viene desde hace décadas de parte de todos los Gobiernos”.
“Lucharemos contra la CUS y contra la privatización de la salud pública, modelo mercantilizado, que convierte a los pacientes en clientes, y que, obviamente aquel que pueda afrontar el mayor gasto, será el que reciba la mejor atención. Oferta y demanda. Al estilo de EEUU los mercaderes de la enfermedad resolvieron esto con los famosos ‘Medicare’ o ‘Medicaid’ para los sectores que no pueden afrontar un cuantioso gasto en medicina privada. Un seguro. De este sistema se benefician la curia eclesiástica, por ejemplo, que cuenta con numerosos hospitales, recursos y apoyo estatal, y reciben cuantiosas sumas a costa de la salud del pueblo trabajador, como prestadores del ‘Medicaid’ impartiendo un sistema sanitario reaccionario y corrupto”, añadieron.
En el mismo sentido se había expresado el SITRASAP.
“Se trata de un proyecto elaborado sin participación de las/los trabajadores de salud, que somos quienes veremos aumentada la precarización laboral; que se implementa silenciosamente a través del monotributo, para prestaciones de excepción que se hacen permanentes y nos cuesta mucho esfuerzo revertir”, señalaron
“Hemos manifestado nuestro rechazo desde el comienzo, participando de la creación en la provincia del Movimiento por el Derecho a la Salud, a nivel nacional una de sus activas participantes fue y es la Fesprosa”, agregaron.
Aseguraron que “los financiadores internacionales de esta Cobertura son el Banco Mundial, la Fundación Rockefeller y la Fundación de Bill Gates, negocio y dependencia”.