En distintos penales del país, tres detenidos pampeanos hacen huelga de hambre para que los trasladen a la Unidad Penal N°4 y a los que trasladaron a otras cárceles, que los regresen a Senillosa.
Tres internos pampeanos que dependen el Juzgado de Ejecución de Pena N° 1 de Santa Rosa piden que los trasladen a la Unidad Penal N° 4 y para quienes fueron trasladados a penales bonaerenses, que los regresen a Senillosa hasta que los trasladen a Santa Rosa.
Un detenido de apellido Rausch fue trasladado a Ezeiza y otro de apellido Seguel, a Marcos Paz. El tercero es Fernández, permanece en Senillosa, pero le avisaron que será trasladado.
Los tres iniciaron una huelga de hambre el 18 de diciembre, y según contaron sus familiares a Plan B, Rausch bajó de 120 a 91 kilogramos, Seguel 90 a 74 kilogramos y Fernández bajó 11 kilogramos.
La semana pasada, Ruasch y Seguel endurecieron la protesta y comenzaron la huelga de hambre seca. Hasta ahora venían consumiendo líquidos pero dejaron de hacerlo. Fernández sigue de huelga de hambre pero consume agua porque tuvo coronavirus.
Familiares y allegados de los condenados piden que se atienda el reclamo y que los trasladen al penal federal instalado Santa Rosa.