Un detenido inició la protesta para que no lo trasladen a la cárcel de Senillosa y le permitan la revinculación con su familia en la capital pampeana.
Marcos Fernández llegó a la Alcaidía de Santa Rosa luego de hacer una huelga de hambre en el penal de Senillosa, Neuquén, para iniciar el contacto familiar, parte del tratamiento penitenciario que establece la ejecución de la pena.
“Logré con una huelga de hambre de más de 20 días logré que la sala b del STJ me atendiera por zoom. Por ley me correspondía venir cada seis meses al acercamiento familiar y no me traían hace 5 años y medio”, dijo Marcos Fernández a Plan B.
“No quiero volver más, quiero que se reabra eso, ya me lo confirmó el STJ, dieron el ok a la revisión de la causa y esto del tratamiento no existe. Pido que me traigan a la Unidad Penal N° 4 porque tengo toda la familia acá”, añadió.
Contó que “me traen con una orden de 20 días, pero supuestamente este viernes cuando se cumplen menos de 5 días, me estarían trasladando otra vez a Senillosa. Han venido mis hijos, mis sobrinos, una hora de visita un día, otro dos horas, y no sé si me van a dar una hora o dos de nuevo”.
“Le voy a pedir al TIP para que resuelva mi situación. Tengo a mi hijo en la UPN° 4 y no lo he podido ver desde 2014”, destacó
Fernández se encuentra en huelga de hambre para solicitar que el STJ reabra su causa y evitar el traslado a Senillosa. Fue condenado a 18 años de prisión por abuso.