Marcos Fernández consiguió que el Superior Tribunal de Justicia le otorgara el permiso para ser trasladado a Santa Rosa pero solo fue durante una semana. Además, denunció apremios durante su estadía en la Alcaidía de Santa Rosa.
Marcos Fernández, condenado por abuso sexual, estuvo en Santa Rosa en diciembre para el contacto con su familia, pero solo duró tres días. Tenía autorizada una semana y se supone que también una periodicidad par los contactos.
A los tres días de su estadía en la capital pampeana, fue trasladado otra vez al penal de Senillosa, en la provincia de Neuquén.
Su familia denuncia que “desde el 10 de diciembre, cuando lo llevaron a Neuquén, no tuvo atención médica ni psicológica”.
Además aseguran que “estuvo 40 días sin luz en su celda y 40 días sin un colchón”. Esa denuncia fue radicada en el juzgado N° 2 de Neuquén
Solicitan al juez de ejecución de sentencia, Martín Saravia, que “restablezca” el contacto con la familia. En la actualidad ni siquiera tiene acceso a la comunicación por video llamada.