La vicepresidenta encabeza el acto en Ensenada, en medio de la tensión del Frente de Todos. Respuesta al Presidente por la lapicera.
Poco duró la tregua después del reencuentro por el aniversario de los cien años de YPF entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Vinieron después después otras efemérides que volvieron a tensar la cuerda entre ambos. El último contrapunto fue generado en el recordatorio de Juan Domingo Perón.
Al comienzo del discurso, la vicepresidenta tomó el Manual de Conducción Política del líder justicialista, un tomo regalado a Néstor Kirchner por el ministro Julián Domínguez, uno de los que estuvo tanto el viernes con Fernández como este sábado en el evento de CFK. «Página 73, ‘Persuasión con hechos», leyó, con un público que estalló en carcajadas. «Últimamente encontramos muchos exégetas de Perón», agregó. El Presidente venía de confrontar con su excompañera de boleta con la afirmación: «El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, sino por persuadir a los demás».
«‘Yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden. Yo la persuadí a la gente con hechos y ejemplos'», citó la vicepresidenta un fragmento que, acotó, fue subrayado por Néstor Kirchner.
La vicepresidenta está encabezado este sábado por la tarde, en el Polideportivo de Ensenada, su propia conmemoración al fundador del movimiento justicialista, a 48 años de su fallecimiento. Es un día tarde, luego de que le cedió la jornada al acto presidencial en la CGT el viernes. «El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera», le dedicó el Jefe de Estado, en clara alusión a los últimos reproches de la exmandataria por la gestión.
Repasando la vida de Perón, relató: «En noviembre consigue transformarlo en la secretaría de Trabajo y Previsión. Y ahí, mis queridos y queridas, cazó la lapicera y no la largó más».
Un prólogo caldeado para la nueva alocución de la vicepresidenta, que viene repitiendo apariciones quincenales en lo que, al menos en el Instituto Patria, ya no niegan que es una especie de tour para marcarle la cancha a la Casa Rosada.
«¿Cuántos de los que están acá pudieron poner un Presidente? Si hoy gobierna el peronismo es gracias a Cristina. Respeto a esta mujer», la halagó el anfitrión Mario Secco y primer orador de la tarde El auditorio no pudo contenerse y empezó a corear «Presidenta/ Cristina Presidenta».
El segundo en tomar el micrófono fue el intendente de Berazategui, Juan José Mussi., quien también dejó varias frases para el análisis «Quiero que el Presidente termine lo mejor posible su gestión. Si va a ser él o no (candidato en 2023) no lo sé, pero quiero un peronista (en la Casa Rosada)», lanzó el histórico caudillo del PJ. «Con Cristina a la cabeza, en el medio, en otro lado, necesitamos otra cosa, que nos representen. no le quiero tirar argentinos a los chanchos», añadió.
«En el peronismo puede haber mil divorcios, lo que no aceptamos es que abandonen a los hijos», afirmó el alcalde, despertando la risas del público.