A través de un proyecto de Investigación del Área de Química de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en conjunto con el Centro de Estudios Interdisciplinarios del Cannabis (CEICann) y la Cátedra libre Abordaje Interdisciplinario del Cannabis, se realiza por primera vez un análisis de los aceites de cannabis medicinal que consumen los usuarios locales.
El biólogo, titular de la Cátedra libre de Abordaje Interdisciplinario del Cannabis, Daniel Oliveto, explicó a Plan B que «son dos proyectos, uno de Extensión y otro de Investigación que involucra a todas las partes» y que lo que se busca es «conocer los cannabinoides que poseen los aceites que provienen de las distintas plantas».
Los cannabinoides son el THC y el CBD, entre los cientos de compuestos químicos conocidos de la planta de cannabis.
El proyecto del área de Química es dirigido por el Dr. Moldes y la Dra. Mazzaferrol, y el CEICann proporciona los aceites para que sean analizados. «Lo que hacen es medir y cuantificar las características químicas de las flores que se utilizan para tratar distintas enfermedades. Con esto se puede saber efectivamente la dosificación necesaria para buscar el efecto terapéutico en cada usuario», explicó Olivetto.
«Hay interés científico en saber qué calidad de aceites están circulando en el mercado ilegal. Hay un altísimo porcentaje que sabemos son truchos, y que además pueden tener presencia de contaminantes físicos y biológicos», remarcó.
El titular de la Cátedra libre de Abordaje Interdisciplinario del Cannabis adelantó que la idea a futuro «es que cada persona pueda acceder al servicio de análisis del aceite medicinal».
De acuerdo al especialista ya existen otras universidades donde se realiza este trabajo, y que en principio la intención era que se pudiera iniciar con el cultivo de plantas, pero no descartó que a futuro esto suceda. «Creemos que con el tiempo la universidad va a emprender el desarrollo que tengan que ver con la producción propia de cannabis, de estos aceites que son de altísima demanda, y que está en condiciones de hacerlo», expresó.
REPROCANN
Olivetto explicó que desde la Cátedra «estamos apuntando a capacitar al sector médico porque la potestad de los registros, REPROCANN y el Municipal de Santa Rosa, la tienen los médicos».
Si bien consideró algo positivo la implementación de los registros, hizo un especial hincapié en la situación de los profesionales médicos que son quienes deben prescribir las recetas médicas. «Solo hay 3 médicos registrados y el resto no tiene ni idea. Tenemos un registro municipal para 15 o 20 personas porque son las pocas que pudieron acceder a un médico», lamentó.
«Son ellos quienes tienen que indicar la cantidad de plantas y dosis», dijo y apuntó a que además existen «zonas grises de la legislación» y que «algunos médicos inscriptos en el REPROCANN le cobran cualquier cosa a la gente». «De esa manera el que tiene el mango contado y lo necesita queda excluido», manifestó.
«El problema para los usuarios de nuestro país en definitiva sigue siendo el acceso al cannabis», remarcó el titular de la Cátedra y aseveró que «el Ministerio de Salud tendría que estar hace rato en el desarrollo productivo», pero consideró que «no les interesa».
En ese marco, recordó el caso de Elba Guevara, quien sufría un dolor neuropático refractario por una mala praxis, y que falleció a principios de este año. «Solicitó aceite a La Pampa, la justicia le dijo que no y se nos murió», sentenció.