El integrante de la patota policial de la Seccional Primera, condenado en tres oportunidades por delitos de lesa humanidad, solicitó las salidas transitorios. El Tribunal Oral Federal de Santa Rosa realizó una audiencia este martes, con las víctimas y querellantes en la causa Subzona 14, donde la mismas rechazaron el pedido del represor.
Las víctimas y querellantes de la Subzona 14 rechazaron el pedido de salidas transitorias solicitado por Carlos Reinhart, único condenado en los juicios que cumple su condena en la cárcel.
Ayer el Tribunal Oral Federal convocó a las víctimas para comunicarles el pedido de la Defensa de Rinhart, condenado por tercera vez en los juicios de lesa humanidad, el cual fue rechazado de plano.
«De ninguna manera acepto y me niego rotundamente a esa posibilidad. Reinhart tuvo un juicio justo y con todas las garantías constitucionales, donde fue condenado por las atrocidades que cometió. Nosotros seguimos siendo víctimas sobrevivientes, pidiendo Justicia, luchando, militando. Él, sigue siendo un represor genocida, y el único lugar que le corresponde es cárcel común y efectiva, sino, no tenemos justicia», manifestó Raquel Barabaschi, sobreviviente y querellante en la causa Subzona 14.
Barabaschi recordó que en el 84, cuando las víctimas declararon en el informe sumario «con todo el temor, sospechas, miedo, por lo reciente de los hechos, lo hicimos como pudimos, los condenaron, pero la «in justicia» dio vuelta el fallo, los reincorporaron, los indemnizaron y las víctimas quedamos como simples espectadores . Ellos, amparados por el poder judicial, por las leyes de obediencia debida, y también por el poder político, ya que el gobernador Marín, lo ascendió en dos oportunidades. Está claro, que al represor, la impunidad lo protegió», denunció.
«Luchamos mas de 2 décadas para lograr juicios justos y condenas. Reinhart debe permanecer en cárcel común, allí, no corre ningún riesgo, puede dormir tranquilo porque ninguna noche aparecerá en su habitación persona alguna con una esposa y venda en sus manos para tabicarlo y llevarlo a un lugar oscuro para desnudarlo, abusarlo, torturarlo con picana y/o violarlo; no le va a pasar, no va a ocurrir que un ser lo sumerja en los sótanos mas oscuros de la «in humanidad». Nadie lo va a torturar», remarcó.
«No quiero que tenga salidas transitorias, porque no soportaría cruzármelo en una calle cualquiera, ni escuchar su voz «de pito», esa voz que nunca pude olvidar y que no han sido pocas las veces en que me desperté sobresaltada , y en sueños lo escuché en esa sala de tortura. Reinhart es el ícono del represor genocida, es el que manejaba la picana, la tortura, golpes, abusos, violaciones. Lo único que nos alivia es saber que está cumpliendo una condena (que en su momento consideramos ejemplar). Hablo en mi nombre, y en nombre de los y las compañeras que ya no están, y en nombre de quienes ya no quieren o no pueden seguir reclamando. Cárcel común y efectiva», concluyó Barabaschi.
En mayo de este año, Reinhart fue condenado a 12 años de prisión en el tercer juicio de la Subzona 14, donde por primera vez se establecieron condenas por delitos sexuales. Las otras dos fueron en el 2010, cuando le dieron 20 años de prisión y en 2019, condenado a 14 años de prisión.