El Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (SIRCREB), que realiza descuentos automáticos de impuestos, se aplica en 22 de las 24 jurisdicciones de Argentina.
El Gobierno Nacional informa en su sitio de internet que el SIRCREB “tiene como objetivo armonizar los regímenes de recaudación aplicable sobre las acreditaciones bancarias”.
“El SIRCREB administra la recaudación, control y atribución jurisdiccional de los importes percibidos”, añade.
“A través de este sistema se evita la superposición de regímenes y diversidad de criterios. Las provincias pueden adherir al sistema tanto para los contribuyentes del Convenio Multilateral como para los Locales”, asegura.
“En el caso de los contribuyentes del Convenio Multilateral, se considera el coeficiente unificado asignado a cada jurisdicción”, explica.
Rechazo
Varios y varias contribuyentes ingresan al sistema por alguna deuda y luego resulta muy difícil salir, aun cuando la deuda fue cancelada.
Para el presidente del bloque Propuesta Federal, Martín Ardohain, “durante años se incluyeron en el SirCreb a contribuyentes por deudas de impuestos a los ingresos brutos y además por impuestos a los vehículos, inmobiliario y sellos, y aunque luego se modificó esa normativa, lo cierto es que muchos de ellos no fueron excluidos”.
El legislador ha pedido que se facilite el trámite para salir del sistema de descuento automático y hasta ahora no ha tenido la respuesta que buscaba.
¿Tal vez esté en este listado? Se puede apreciar que en 22 de las 24 jurisdicciones, el sistema está vigente. Y entre quienes lo cuestionan, no está ninguna de las administraciones provinciales que ostenta el PRO: son dos provincias peronistas las que no están adheridas, Tucumán y Misiones.
La amplia aceptación del SIRCREB deja en claro que para los distintos entes recaudadores se trata de una forma de cobrarle a quien no paga los impuestos.
Pero, ¿es válido mantener al contribuyente en el descuento permanente aun cuando ya canceló la deuda?
El tema, por ahora, no cuenta con el consenso de los oficialismos para ponerlo en discusión. De hecho, lo aplican desde hace casi dos décadas. en casi todo el país, y las y los contribuyentes se las deben ingeniar para encontrar profesionales de la contabilidad que los saquen del sistema una vez que pagaron lo que debían.