Sergio Manazzi, presidente de la “Fundación Rincón de Todos”, dedicada a la práctica deportiva para personas con discapacidad, fue otra de las entidades que este miércoles recibió la donación de un inmueble y lograr contar con un espacio propio para su funcionamiento.
El terreno está ubicado entre calles Antártida Argentina, Sebastián Junco y Padre Francisco Donatti. Manazzi dialogó con Plan y celebró la donación, además de contar cómo fueron los inicios de esta Fundación dedicada a personas con discapacidad que luego de los 18 años, y hasta los 65, quedan excluidas de cualquier práctica deportiva.
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“La Fundación está hace 12 años que tiene actividad y un terreno era algo que queríamos hace mucho. Vamos en pos de formar nuestras propias canchitas de fútbol, ya que tenemos una liga de fútbol hace diez años”, recordó Sergio Manazzi, presidente de la Fundación “Rincón de Todos”, a Plan B.
“Tenemos pensado también hacer un SUM, para practicar tenis para ciegos. Estamos felices, porque después de tanto tiempo, vamos a poder hacer estas obras”, agregó.
“Ahora está el desafío de poder construir. La idea es buscar a través de programas nacionales, que apoyen al deporte y a la discapacidad. Queremos hacer un par de canchas de fútbol y tratar de llegar a ese SUM, porque el tenis para ciegos y otras actividades que realizamos, lo necesitan”, dijo Sergio.
“Nosotros hace 12 años que realizamos actividades. Empezamos como una escuela deportiva y como fundación, hace cuatro años que estamos. Hemos crecido en cuanto a actividades y cantidad atletas. La idea es que con un terreno, poder nuclear las actividades en un solo lugar, algo que no podíamos hacer hasta ahora”, explicó.
Manazzi dijo que las tareas de las siete actividades que impulsan, se desarrollan en siete espacios distintos. “La idea es que los chicos tengan un sentido de pertenencia, al tener actividades en un mismo lugar”.
“Nosotros empezamos como una escuela para discapacidad intelectual. Luego, lo llevamos a otro plano y trabajamos con personas con discapacidad y disminución visual, en lo que es el tenis y este años, empezamos con atletas jóvenes, que son niños, con discapacidad intelectual y visual. Es por ahora lo que estamos haciendo, trabajamos con personas de seis años en adelante y el mayor, tiene 56 años. Siempre nos centramos más que nada en adultos, personas mayores de 18 años, personas que en su momento fueron excluidas. Arrancamos con eso, con mayores de 18, luego fuimos ampliando las discapacidades y bajando las edades”, afirmó Manazzi.
Manazzi recordó que el año pasado ganaron un premio como abanderados. “Tenemos una red de abanderados, que son todos los abanderados a nivel nacional que fueron ganando en estos doce años. La idea es tanto con la Fundación Navarro Viola, que nos dio el premio el año pasado, consolidar lazos y tratar de ver cómo se puede empezar a construir. Hay también un compromiso del municipio, de darnos una mano. Ahora, teniendo un terreno, a laburarlo y sostener nuestro propio lugar”.
En referencia al día a día, Manazzi dijo que “contamos con ocho profes, con sueldos fijos. Las actividades son gratuitas. Contamos con un sistema de socios que colaboran mensualmente y esperamos que sean más. También nos solventamos con bingos, rifas y el porcentaje que nos dan por las multas, en la ordenanza que aprobó el municipio. De a poquito vamos”.
“Yo entré a la Educación Física pensando en personas con discapacidad. Es algo que me apasionó siempre, sin tener familiares de por medio, que por ahí hace que te interese el tema. Es algo que siempre me gustó el hecho de aportar un granito de arena. La premisa de la Fundación es brindar oportunidades”.
“Para eso, contamos con siete talleres, a los cuales se pueden sumar. La idea es brindar oportunidades que fueron perdidas hace muchos años por personas con discapacidad que ahora son adultas. Los niños, tienen más posibilidades, porque las escuelas son inclusivas. Pero en nuestro tiempo y me incluyo, porque tengo alumnos más grandes que yo, no tuvimos la posibilidad de tener una persona con discapacidad en un aula”, dijo.
“Y esas personas fueron excluidas. Y cuando empezamos en el 2011, fue porque había personas con discapacidad que llegaban a los 18 años y quedaban fuera del sistema deportivo. Y tenían que esperar hasta los 65, para participar con los adultos mayores. El Rincón surgió para tener esa oportunidad. Empezamos con fútbol, luego hóckey, atletismo y ahora tenemos tenis para ciegos. Hay un montón de deportes que se desarrollan en la Fundación y tenemos ese lazo con las actividades especiales, que nos dará una gran mano en lo que tiene que ver con el terreno”, cerró.