Reclaman la sanción de la ley que contempla el reconocimiento de tareas específicas
Trabajadores y Trabajadoras de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de La Pampa continúan con el reclamo por mejores condiciones laborales y el reconocimiento de las tareas específicas que realizan.
“Los trabajadores y trabajadoras de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia continuamos sosteniendo las asambleas en los lugares de trabajo”, informaron esta mañana.
“Seguimos a la espera de la sanción de la ley que contempla el reconocimiento de las tareas específicas que se realizan en el área”, agregaron.
“Manifestamos preocupación por la dilación de los tiempos administrativos, que no se corresponden con los plazos acordados en paritarias sectoriales, lo que impacta directamente en los salarios de los trabajadores y trabajadoras así como también en las condiciones laborales”, finalizan las y los trabajadores de Niñez y Adolescencia de La Pampa.
El personal del sector sostiene un plan de lucha desde hace más de un año, a partir del cual consiguieron una paritaria sectorial, donde el Ministerio de Desarrollo Social se comprometió a regularizar a contratados, monotributistas y contemplar la especificidad del trabajo en una ley convenio.
Las y los trabajadores, durante su lucha, explican desde hace más de un año, que:
“Nuestras intervenciones conllevan la restitución de derechos de niños, niñas, adolescentes, personas mayores y personas con discapacidad y para alcanzar este objetivo se orientan los abordajes con grupos familiares signados por la amenaza o vulneración de sus derechos. Nuestra tarea, que contribuye al bienestar social y el ejercicio pleno de derechos, no es reconocida ni en lo económico, ni en la diferenciación correspondiente con las tareas administrativas”, indican.
“A saber, nos encontramos enmarcados en la ley de la administración pública N° 643, que no cuenta con una rama profesional, la cual ha sido derogada por decreto durante la última dictadura militar. Los sucesivos gobiernos democráticos no han revertido esta situación hasta el momento.
Por otra parte, los salarios se encuentran por debajo de la canasta básica familiar. A los fines de alcanzar un ingreso que supere esos montos, se realizan compensaciones salariales a través de guardias pasivas (que deben realizarse como contraprestación) u horas extras, que siempre quedan sujetas a la discrecionalidad de los directivos de cada área”, enumeran.
“A su vez, no se reconoce el riesgo psico-físico que implica el abordaje de situaciones en contexto comunitario, donde la exposición de los equipos a situaciones de violencia, consumo problemático de sustancias psicoactivas, crisis familiares, etc., es cotidiana, sin poder prever los riesgos y consecuencias a las que nos exponemos en cada entrevista”, señalan.
“Las y los profesionales y operadores comunitarios, debido al tiempo de exposición a estas tareas de riesgo, consideramos necesario disponer de un régimen de licencias especiales, obrando como antecedentes las licencias profilácticas o de recuperación”, demandan.
“Por otro lado, consideramos de suma importancia, acceder a la reducción de la edad jubilatoria debido al desgaste psico-físico que implica poner el cuerpo en las tareas que llevamos adelante.
Además, reclaman “el pase a planta permanente de todos y todas las y los trabajadores monotributistas. Cabe recordar, que desde el año 2015 llevamos adelante la lucha y el reclamo que posibilitó el pase a planta permanente de muchos compañeros y compañeras bajo el marco normativo de la Ley N° 2871. Luego de unos años se regularizó la situación laboral pasando gradualmente a la Ley N° 643. Sin embargo, durante todo este periodo se continuaron y continúan contratando trabajadores monotributistas con la precarización laboral que implica esa condición de contratación”, explicaron.