La suba del dólar paralelo se llevó la atención de una semana en la que una candidata de Juntos por el Cambio fue detenida, un juez federal apartado y un contador, acusado de engañar a casi medio millar de jubilados.
La moneda norteamericana pisó los 500 pesos y, luego de que “el mercado” hiciera la diferencia, bajó a 470, unos 90 pesos por encima del valor que tenía siete días antes. Junto con la suba del mercado negro del dólar, subió la esperanza de la oposición de posicionarse en el escenario nacional y provincial, donde los referentes pampeanos confían en una “muy buena elección”.
Martín Berhongaray, el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio que derrotó al macrismo local en la interna, recorre la provincia confiado en que el 14 de mayo tiene chances de ser el primer gobernador no peronista desde 1983: y en esa dinámica, promete eliminar el sircreb, “cambiar el modelo productivo”, boleto gratis para universitarios, bajar la pobreza y aumentar la cantidad y calidad del empleo.
Hacen una proyección del resultado en de los pueblos, y se envalentona: dan por ganado el sur, parte del norte, Santa Rosa y Pico.
Del otro lado, también se muestran confiados. En la Provincia, el peronismo destaca la gestión de Sergio Ziliotto, marcada por un plan de obra pública inédito en los últimos 20 años, y consideran que Luciano di Nápoli no tendrá inconvenientes en reelegir. Hasta se animan a pensar que Fernanda Alonso puede recuperar a Pico como el bastión electoral que tantas alegrías les dio desde 1983 hasta hoy.
En ese escenario, Juntos por el Cambio, en General Pico, tuvo su martes negro: una candidata a concejala, y su pareja, fueron detenidos por 30 días por maltrato físico a sus hijos.
Vaya paradoja, la fuerza política que hizo propia la causa Lucio Dupuy en el Congreso de la Nación, tuvo que salir tomar distancia de que una de las suyas, que pudo haber sido la madre de otro Lucio.
Adriana García, en soledad, enfrentó el escándalo público y rápidamente exigió que la mujer fuera apartada de la lista, pero tuvo suerte a medias: la alianza opositora le quitó la candidatura, pero seguirá en las boletas el próximo 14 de mayo. No dan los tiempos, ni la plata, para reimprimirlas. Es decir, que tendrán a una detenida en el papel que implica nada más ni nada menos, que el mandato y la confianza de la sociedad en una u otra alternativa política.
Y la justicia federal, no se queda atrás. El juez Pablo Ramiro Diaz Lacava pidió que lo dejaran trabajar, pero el Tribunal Oral Federal le mantuvo la prohibición de acceso porque el personal teme a su reacción, luego de que lo denunciaran por acoso laboral y violencia de género. El apartado convocó a un prestigioso constitucionalista, y por medio de la voz autorizada de Andrés Gil Domínguez, gritó desde CABA que la decisión del juez Baric era inconstitucional y aclaró que eso depende del Consejo de la Magistratura.
El viernes, un grupo de docentes salió a la calle a protestar por la violencia en la escuela: la manifestación se hizo en el Colegio Nacional, donde una docente fue golpeada, pero afirmaron que ocurre en varios establecimientos y exigieron que el Ministerio de Educación los proteja.
Desde General Acha, Silvia, una jubilada que tendrá que devolver dos años de haberes porque le confió el trámite a un contador que la jubiló de manera irregular y sin “tener todos los años de aportes”, expuso una situación desconocida. Estimó que “somos 500 en toda la provincia” y pidió que “el cabezón Franco”, que opera en Santa Rosa, a metros de la ANSES, se haga cargo: de confirmarse, los perjudicados serían jubilados, jubiladas, falsos patrones, a los que les cargaron falsos empleados, para que las personas completaran sus años de aporte. El ardid, lo descubrió la ANSES en marzo, y desde entonces, busca establecer responsabilidades.
Pero la semana terminó como empezó: el dólar en la centralidad de la agenda política y económica, donde la vicepresidenta comparó las propuestas dolarizadoras con la convertibilidad menemista, década en la que se privatizaron todas las empresas públicas y la desocupación comenzó a ser el principal problema argentino desde 1983. Le puso nombre y apellido a los formadores de precios, que muchos coinciden con los que hacen volar al dólar, y a tres años de iniciada la gestión, propuso que el peronismo tuviera un plan de gobierno.